28/6/11
Salvadoreños en TVE
Babel en TVE es la revista de la diversidad de Televisión Española (TVE). Una mirada plural y cómplice a un fenómeno social, la inmigración, que dia a dia contribuye de manera crucial a conformar la España del siglo XXI, donde se trata de descubrir y destacar cómo sus aportaciones enriquecen la sociedad y nos hacen a todos, immigrantes y autóctonos, nuevos ciudadanos, nuevos españoles, porque estamos convencidos que el conocimiento mutuo es la base de la convivencia.
En el programa del dia 3 de mayo pasado se acerco a diferentes temas: la celebración de las elecciones municipales y el papel de algunos de los candidatos de origen extranjero que los distintos partidos políticos incluyen en sus listas electorales; a la diversidad de la moda asiática, una especie de guardarropa multicolor en el que la cosmética y los maquillajes también marcan tendencia de la mano del pintor sirio Ali Ali, y en concreto, a partir del minuto 8'29'', en la sección "Sabores del mundo" con la colaboración de la comunidad salvadoreña del Prat de Llobregat y de la Asociación Salvadoreña en Catalunya descubrimos las actividades de esta comunidad, la vida de algunos salvadoreños en Catalunya y el sabor de las pupusas, la comida más típica de El Salvador: Babel en TVE
20/6/11
La inmigración catalana en El Salvador
Fa pocs dies vam tenir el plaer de conèixer virtualment a l'historiador Raúl Pineda Clará i per aquest motiu volem recuperar l'entrevista que fa un parell d'anys el van fer els amics de l'ACCES (Associació Cultural Catalunya - El Salvador):
"Raúl Pineda se convertirá, dentro de unos meses, en uno de los primeros licenciados en historia de El Salvador. La primera promoción de estudiantes de la Universidad Nacional está ya en plena fase de investigación de tesis y el tema que ha escogido Raúl tiene mucho que ver con ACCES: la inmigración catalana en El Salvador...
¿Por qué este tema?
Por varias razones. Contar con ancestros extranjeros, dado el racismo y malinchismo existente en nuestra sociedad, da razones de orgullo. Y en este sentido, la familia de mi madre no fue una excepción. Mi abuelo le comentaba que su abuelo había venido de España... pero mi curiosidad respecto a los orígenes de la familia creció cuando alguien me comentó que el apellido Clarà es de origen catalán.
Durante la carrera de historia en la Universidad de El Salvador, al cursar la asignatura ’Métodos y Técnicas de Investigación II’, nuestra profesora nos propuso, dado que en El Salvador siempre se realizan investigaciones sobre la migración salvadoreña, abordar la migración de extranjeros hacia El Salvador, señalándonos desde el inicio que ésta no era cuantitativamente importante, más sí cualitativamente, por su impacto en nuestra sociedad. Así fue como decidí investigar acerca de la comunidad catalana en El Salvador.
¿Por dónde has empezado a tirar del hilo?
Supe de la existencia de un Casal Català en El Salvador, y claro, fue la primera puerta que toqué. Los señores Frederic Miralles y Gil Bonet me brindaron documentación importante, especialmente el tomo IV del libro “El progreso Catalán en América”, editado en 1927 en Santiago de Chile, que incluye los logros obtenidos por la comunidad catalana afincada en El Salvador, demostrándome la importancia de esta comunidad y haciéndome ver que no me equivoqué al elegir el tema. También a través del Casal, logré entrevistar a Don Baltasar Llort, hijo de uno de los principales baluartes de la emigración catalana hacia El Salvador: Pablo Llort Anglés.
En la Universidad de Barcelona, además, conocí a María Rosa Serrano Jarne, autora del libro “Catalanes en Costa Rica, aportación política, social y económica”, quien me animó a seguir con la investigación y a convertirla en mi tesis de grado.
¿Quiénes fueron los primeros catalanes que llegaron a El Salvador?
Ésta es una pregunta difícil, con la investigación sin terminar... Fue en la segunda mitad del siglo XVIII, con la aparición de las reformas borbónicas impulsadas por Carlos III, que tenían como finalidad el libre comercio de todas las regiones de la península ibérica con América, cuando la emigración catalana cobró un fuerte impulso. En el caso de El Salvador, según mis investigaciones, uno de los pioneros es José Sagrera, quien llegó al país sobre el año 1877. En 1880 fundó un modesto negocio y, con los años, consiguió cimentar su posición, hasta el punto de convertirse, en 1901, en Alcalde de San Salvador. La casa del Sr. Sagrera era un refugio para todos los catalanes desvalidos que llegaban al país.
Y tengo entendido que la mayoría vienen de un pequeño pueblo de Tarragona...
Anteriormente mencionaba al Sr. Pablo Llort Anglés, padre del recordado Baltasar Llort... Él era originario de Sarral, un pequeño pueblo de la provincia de Tarragona. Don Pablo puede considerarse un pilar de la emigración catalana hacia El Salvador, pues a partir de su llegada a nuestro país, comenzó a incentivar a sus familiares más cercanos. Así es como también comienzan a llegar sus parientes políticos y sus familias, convirtiendo a la emigración sarralesa en una verdadera red. Actualmente podría afirmar que, en un 60%, la emigración catalana tendría su origen en Sarral y sus pueblos vecinos.
¿Por qué se han caracterizado los inmigrantes catalanes?
Los emigrantes catalanes venían imbuidos por el espíritu de superación económica. “Hacer las américas” significaba, como hoy para los salvadoreños que dejan su patria, encontrar una tierra con mayores oportunidades y brindar una vida mejor a sus familias. Luego, ya asentados en nuestra tierra, reconocieron las oportunidades que los salvadoreños no queríamos o no podíamos ver. El instinto catalán para los negocios no pudo encontrar un mejor caldo de cultivo...
Los catalanes en El Salvador conforman redes familiares a través de las cuales, los que van llegando. se van incorporando a los negocios de la familia. Leyendo memorias y entrevistas con algunos miembros de esas primeras generaciones de catalanes nacidos en El Salvador, se encuentra presente el trabajo duro y, como no, el ahorro y las cuentas claras.
¿Qué tan importante ha sido la presencia de catalanes en El Salvador?
A primera vista, solamente un salvadoreño bastante observador y con cierto conocimiento de los apellidos catalanes, se podría dar cuenta de que, la mayoría de ferreterías importantes del país, pertenecían y aún pertenecen a las familias de origen catalán: Vidrí, Panades, Sagrera, Sagarra, Bou, Llort... Una de las familias más ricas del país es de origen catalán: los Poma. Y el nieto de Pablo Llort Anglés, llamado también Pablo Llort, nos ha legado el diseño que ahora caracteriza a la mayoría de artesanías salvadoreñas. La ex ferretería Bou, en el centro histórico de San Salvador, está inspirada en la arquitectura de Gaudí. Y bueno, aún no he acabado mi tesis...
¿Los descendientes de esos inmigrantes han conservado el idioma y las tradiciones de sus padres o abuelos?
Sin haber ahondado demasiado en los descendientes de los emigrantes catalanes, puedo decir que ha habido un cierto desarraigo, aunque eso es lo que el Casal Catalá está tratando de revertir a través de sus actividades culturales, intentando que los más jóvenes se sientan orgullosos de sus raíces y que, poco a poco, vayan descubriendo la riqueza de la cultura catalana. Ojalá que mi trabajo también pueda, en alguna medida, contribuir con esa labor.
Cuéntanos alguna curiosidad que hayas descubierto...
Hay muchas y creo que poco a poco irán surgiendo más. Entre las que he encontrado están que hubo un alcalde de San Salvador catalán (José Sagrera), que el primer piloto de avión salvadoreño fue de origen catalán (Juan Ramón Munes), que el altar de la virgen María del colegio Liceo Salvadoreñose elaboró con alabastro procedente de Sarral, y que el servicio de autobuses públicos se estableciera en San Salvador gracias a la empresa del catalán Antonio Ysart Soteras.
¿Qué crees que sabe un salvadoreño medio de Cataluña, actualmente?
Poco o muy poco. La principal referencia se da a través del fútbol. El Barça se ha convertido en la mejor vitrina de Catalunya, pero sin lograr proyectar todas las características identitarias e importancia de la nación catalana. Como punto cómico, aunque hay miles de salvadoreños que se consideran seguidores extremos del Barcelona, nunca les preguntes si son culés: te dirán que ’¡jamás!’ y lo considerarán un insulto.
¿Por qué es importante estudiar algo así?
Primero porque los salvadoreños creemos que nuestro país es un país de emigrantes; los inmigrantes han sido invisibilizados... ¿Pero por qué individuos de diferentes nacionalidades decidieron establecerse en nuestro país? ¿Qué efectos ha tenido ese fenómeno? Me gustaría que mi tesis pueda ir más allá de fechas, hechos y números, y que de alguna manera sea interesante tanto para la comunidad catalana, explorando su pasado,como para los salvadoreños, ya que al conocer más nuestra idiosincrasia en el pasado, nos será más fácil entender el presente.
¿En qué vas a centrarte en los próximos meses?
En los próximos seis meses espero acceder a todas las fuentes primarias, visitando la mayoría de archivos del país y realizando entrevistas a todos los miembros de la comunidad catalana que puedan brindarme información esencial. El próximo año, y si puedo encontrar el apoyo necesario, espero realizar parte de mi investigación en Catalunya, visitando los pueblos de más importancia para la emigración catalana hacia El Salvador y también algunos archivos.
¿Alguna vez has curioseado los orígenes de la emigración salvadoreña hacia Cataluña?
Aún no. Tengo un par de amigos viviendo por allá pero en ambos casos fueron por cuestiones sentimentales y, aunque sé de la existencia de una pupusería en Barcelona, no he ahondado más en las razones de esta emigración salvadoreña."
"Raúl Pineda se convertirá, dentro de unos meses, en uno de los primeros licenciados en historia de El Salvador. La primera promoción de estudiantes de la Universidad Nacional está ya en plena fase de investigación de tesis y el tema que ha escogido Raúl tiene mucho que ver con ACCES: la inmigración catalana en El Salvador...
¿Por qué este tema?
Por varias razones. Contar con ancestros extranjeros, dado el racismo y malinchismo existente en nuestra sociedad, da razones de orgullo. Y en este sentido, la familia de mi madre no fue una excepción. Mi abuelo le comentaba que su abuelo había venido de España... pero mi curiosidad respecto a los orígenes de la familia creció cuando alguien me comentó que el apellido Clarà es de origen catalán.
Durante la carrera de historia en la Universidad de El Salvador, al cursar la asignatura ’Métodos y Técnicas de Investigación II’, nuestra profesora nos propuso, dado que en El Salvador siempre se realizan investigaciones sobre la migración salvadoreña, abordar la migración de extranjeros hacia El Salvador, señalándonos desde el inicio que ésta no era cuantitativamente importante, más sí cualitativamente, por su impacto en nuestra sociedad. Así fue como decidí investigar acerca de la comunidad catalana en El Salvador.
¿Por dónde has empezado a tirar del hilo?
Supe de la existencia de un Casal Català en El Salvador, y claro, fue la primera puerta que toqué. Los señores Frederic Miralles y Gil Bonet me brindaron documentación importante, especialmente el tomo IV del libro “El progreso Catalán en América”, editado en 1927 en Santiago de Chile, que incluye los logros obtenidos por la comunidad catalana afincada en El Salvador, demostrándome la importancia de esta comunidad y haciéndome ver que no me equivoqué al elegir el tema. También a través del Casal, logré entrevistar a Don Baltasar Llort, hijo de uno de los principales baluartes de la emigración catalana hacia El Salvador: Pablo Llort Anglés.
En la Universidad de Barcelona, además, conocí a María Rosa Serrano Jarne, autora del libro “Catalanes en Costa Rica, aportación política, social y económica”, quien me animó a seguir con la investigación y a convertirla en mi tesis de grado.
¿Quiénes fueron los primeros catalanes que llegaron a El Salvador?
Ésta es una pregunta difícil, con la investigación sin terminar... Fue en la segunda mitad del siglo XVIII, con la aparición de las reformas borbónicas impulsadas por Carlos III, que tenían como finalidad el libre comercio de todas las regiones de la península ibérica con América, cuando la emigración catalana cobró un fuerte impulso. En el caso de El Salvador, según mis investigaciones, uno de los pioneros es José Sagrera, quien llegó al país sobre el año 1877. En 1880 fundó un modesto negocio y, con los años, consiguió cimentar su posición, hasta el punto de convertirse, en 1901, en Alcalde de San Salvador. La casa del Sr. Sagrera era un refugio para todos los catalanes desvalidos que llegaban al país.
Y tengo entendido que la mayoría vienen de un pequeño pueblo de Tarragona...
Anteriormente mencionaba al Sr. Pablo Llort Anglés, padre del recordado Baltasar Llort... Él era originario de Sarral, un pequeño pueblo de la provincia de Tarragona. Don Pablo puede considerarse un pilar de la emigración catalana hacia El Salvador, pues a partir de su llegada a nuestro país, comenzó a incentivar a sus familiares más cercanos. Así es como también comienzan a llegar sus parientes políticos y sus familias, convirtiendo a la emigración sarralesa en una verdadera red. Actualmente podría afirmar que, en un 60%, la emigración catalana tendría su origen en Sarral y sus pueblos vecinos.
¿Por qué se han caracterizado los inmigrantes catalanes?
Los emigrantes catalanes venían imbuidos por el espíritu de superación económica. “Hacer las américas” significaba, como hoy para los salvadoreños que dejan su patria, encontrar una tierra con mayores oportunidades y brindar una vida mejor a sus familias. Luego, ya asentados en nuestra tierra, reconocieron las oportunidades que los salvadoreños no queríamos o no podíamos ver. El instinto catalán para los negocios no pudo encontrar un mejor caldo de cultivo...
Los catalanes en El Salvador conforman redes familiares a través de las cuales, los que van llegando. se van incorporando a los negocios de la familia. Leyendo memorias y entrevistas con algunos miembros de esas primeras generaciones de catalanes nacidos en El Salvador, se encuentra presente el trabajo duro y, como no, el ahorro y las cuentas claras.
¿Qué tan importante ha sido la presencia de catalanes en El Salvador?
A primera vista, solamente un salvadoreño bastante observador y con cierto conocimiento de los apellidos catalanes, se podría dar cuenta de que, la mayoría de ferreterías importantes del país, pertenecían y aún pertenecen a las familias de origen catalán: Vidrí, Panades, Sagrera, Sagarra, Bou, Llort... Una de las familias más ricas del país es de origen catalán: los Poma. Y el nieto de Pablo Llort Anglés, llamado también Pablo Llort, nos ha legado el diseño que ahora caracteriza a la mayoría de artesanías salvadoreñas. La ex ferretería Bou, en el centro histórico de San Salvador, está inspirada en la arquitectura de Gaudí. Y bueno, aún no he acabado mi tesis...
¿Los descendientes de esos inmigrantes han conservado el idioma y las tradiciones de sus padres o abuelos?
Sin haber ahondado demasiado en los descendientes de los emigrantes catalanes, puedo decir que ha habido un cierto desarraigo, aunque eso es lo que el Casal Catalá está tratando de revertir a través de sus actividades culturales, intentando que los más jóvenes se sientan orgullosos de sus raíces y que, poco a poco, vayan descubriendo la riqueza de la cultura catalana. Ojalá que mi trabajo también pueda, en alguna medida, contribuir con esa labor.
Cuéntanos alguna curiosidad que hayas descubierto...
Hay muchas y creo que poco a poco irán surgiendo más. Entre las que he encontrado están que hubo un alcalde de San Salvador catalán (José Sagrera), que el primer piloto de avión salvadoreño fue de origen catalán (Juan Ramón Munes), que el altar de la virgen María del colegio Liceo Salvadoreñose elaboró con alabastro procedente de Sarral, y que el servicio de autobuses públicos se estableciera en San Salvador gracias a la empresa del catalán Antonio Ysart Soteras.
¿Qué crees que sabe un salvadoreño medio de Cataluña, actualmente?
Poco o muy poco. La principal referencia se da a través del fútbol. El Barça se ha convertido en la mejor vitrina de Catalunya, pero sin lograr proyectar todas las características identitarias e importancia de la nación catalana. Como punto cómico, aunque hay miles de salvadoreños que se consideran seguidores extremos del Barcelona, nunca les preguntes si son culés: te dirán que ’¡jamás!’ y lo considerarán un insulto.
¿Por qué es importante estudiar algo así?
Primero porque los salvadoreños creemos que nuestro país es un país de emigrantes; los inmigrantes han sido invisibilizados... ¿Pero por qué individuos de diferentes nacionalidades decidieron establecerse en nuestro país? ¿Qué efectos ha tenido ese fenómeno? Me gustaría que mi tesis pueda ir más allá de fechas, hechos y números, y que de alguna manera sea interesante tanto para la comunidad catalana, explorando su pasado,como para los salvadoreños, ya que al conocer más nuestra idiosincrasia en el pasado, nos será más fácil entender el presente.
¿En qué vas a centrarte en los próximos meses?
En los próximos seis meses espero acceder a todas las fuentes primarias, visitando la mayoría de archivos del país y realizando entrevistas a todos los miembros de la comunidad catalana que puedan brindarme información esencial. El próximo año, y si puedo encontrar el apoyo necesario, espero realizar parte de mi investigación en Catalunya, visitando los pueblos de más importancia para la emigración catalana hacia El Salvador y también algunos archivos.
¿Alguna vez has curioseado los orígenes de la emigración salvadoreña hacia Cataluña?
Aún no. Tengo un par de amigos viviendo por allá pero en ambos casos fueron por cuestiones sentimentales y, aunque sé de la existencia de una pupusería en Barcelona, no he ahondado más en las razones de esta emigración salvadoreña."
13/6/11
Arte para la convivencia social
Des de fa uns mesos Huacal, amb el suport de l'Agència Catalana de Cooperació, col·labora amb TNT (Tiempos Nuevos Teatro), una associació cultural nascuda a l'any 1992 a al municipi de San Antonio Los Ranchos de Chalatenango que dedica a la promoció dels valors artístics i culturals en aquelles zones amb més problemes econòmics i socials del departament de Chalatenango i d'arreu de El Salvador.
Amb el projecte "Arte para la convivencia social" les dues entitats perseguim el desenvolupament integral de la infantesa, joventut, dones i sectors exclosos a partir de la formació artística i cultural.
Per assolir aquest objectiu es desenvolupen activitats com ara tallers artístics per a la població estudiantil i juvenil de la comunitat; promoció de la lectura a la comunitat: projeccions cinematogràfiques; tallers de biodansa i dansa per estimular l’autoestima de les dones; formació en gènere; trobades artístiques pels nens i nenes especials; capacitacions i trobades artístiques per la gent gran, etc.
Un munt d'activitats que dia a dia faciliten l'enriquiment comunitari i la millora social i cultural d'aquestes poblacions... si us acosteu a Chalatenango no dubteu en fer una visita a TNT i col·laborar amb les seves accions !!!
Amb el projecte "Arte para la convivencia social" les dues entitats perseguim el desenvolupament integral de la infantesa, joventut, dones i sectors exclosos a partir de la formació artística i cultural.
Per assolir aquest objectiu es desenvolupen activitats com ara tallers artístics per a la població estudiantil i juvenil de la comunitat; promoció de la lectura a la comunitat: projeccions cinematogràfiques; tallers de biodansa i dansa per estimular l’autoestima de les dones; formació en gènere; trobades artístiques pels nens i nenes especials; capacitacions i trobades artístiques per la gent gran, etc.
Un munt d'activitats que dia a dia faciliten l'enriquiment comunitari i la millora social i cultural d'aquestes poblacions... si us acosteu a Chalatenango no dubteu en fer una visita a TNT i col·laborar amb les seves accions !!!
6/6/11
Veinte procesados por la matanza de los jesuitas en El Salvador
El pasado 30 de mayo el juez de la Audiencia Nacional de España, Eloy Velasco, ordenó la busca y captura internacional del que en 1989 era ministro de Defensa Nacional salvadoreño y de otros 19 militares del país centroamericano por el asesinato de seis jesuitas y dos mujeres, el 16 de noviembre de ese año, en la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador. Os invitamos a la lectura del artículo publicado en el diario Público con el título "Veinte procesados por la matanza de los jesuitas en El Salvador":
"El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ordenó ayer la busca y captura internacional del que en 1989 era ministro de Defensa Nacional salvadoreño y de otros 19 militares del país centroamericano por el asesinato de seis jesuitas y dos mujeres, el 16 de noviembre de ese año, en la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador. Les procesa por ocho asesinatos terroristas y crímenes de lesa humanidad o contra el derecho de gentes, y a cada uno de ellos les pide una fianza de 3,2 millones de euros en concepto de responsabilidad civil.
En un meticuloso y extenso auto, el magistrado comienza explicando la situación política de El Salvador, regido por una dictadura militar desde 1932. El año en que se asesinó al rector de la UCA, el padre Ignacio Ellacuría, junto a otros cuatro jesuitas españoles, un sacerdote salvadoreño y el ama de llaves y su hija, "fue un punto clave de la década de guerra civil" que vivía el país. Acababan de celebrarse elecciones impulsadas por Estados Unidos y Alfredo Cristiani, candidato del partido conservador Arena, fue investido presidente con el 53% de los votos. Un 50% del electorado no votó, como pedía el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN).
La línea dura de Arena y las fuerzas armadas presionaban para volver a la estrategia de guerra total contra el FMLN utilizada entre 1979 y 1982, periodo durante el que el Batallón Atlacalt se destacó por otros asesinatos y se cometió el del arzobispo Óscar Romero. Para esa estrategia era necesario "destruir cualquier tipo de resistencia posible, incluida la que podían ejercer desde su labor" de mediación "los jesuitas de la UCA".
Gracias a Ellacuría, el partidario de la línea más dura del FMLN había anunciado públicamente su disposición a negociar. Y "ese fue el motivo fundamental de su asesinato", afirma el magistrado, que recuerda que las amenazas contra el jesuita español comenzaron en 1980. Se debían a que el Ejército y los terratenientes salvadoreños consideraban que los seguidores de la teología de la liberación incitaban a los campesinos a participar en "una conspiración comunista internacional".
Entre el 16 y el 18 de octubre de 1989, el Gobierno se reunió con el FMLN. Las condiciones de esta organización entonces guerrillera pasaban por la reestructuración del Ejército y la eliminación de la llamada Tandona, los militares que ejercían de facto hasta el poder político. Y eso esta no podía tolerarlo. Las amenazas contra Ellacuría se recrudecieron y a finales de mes su coche fue pintado con esvásticas.
En medio de un clima en el que acababan de ser asesinados nueve líderes sindicales, Ellacuría, que había ido a España a recoger un premio, volvió a El Salvador, el 13 de noviembre, para reanudar sus esfuerzos con el objetivo de lograr un acuerdo.
Su asesinato se decidió el día 15, pero fue fruto de "discusión, planificación y autorización previas". Días antes se obligó a todas las emisoras de radio salvadoreñas a contactar con Radio Cuscatlán, controlada por el Gobierno. Todo el país pudo oír las amenazas que se vertían contra varios líderes, entre ellos el rector Ellacuría. Los políticos se ocultaron, pero los jesuitas creyeron que la universidad les protegería. El 12, el Ejército registró el campus de la universidad, con la excusa de que al estar contigua al Estado Mayor debía comprobarse su seguridad. Al día siguiente volvió a ser registrada, pese a que desde el anterior "nadie podía entrar ni salir sin pasar por el control militar".
Los militares que hicieron los registros, miembros del batallón Atlacalt, volvieron al campus para cometer los crímenes. Se utilizó el arma característica del FMLN para tratar de culparlo de los crímenes, pese a que los testigos vieron a los militares y que la autoría hasta fue propagada por megafonía desde sus vehículos que tachaban de comunistas a los jesuitas.
El auto insiste en que el juicio que se celebró en El Salvador (ante la amenaza de EEUU de retirar su ayuda) fue una farsa en la que sólo se condenó a dos autores, luego indultados, y hasta se absolvió a asesinos confesos".