29/10/18
Huacal participa en el II FORO CIUDADES DE PAZ de Madrid
El próximo 5 de noviembre comienza el II FORO MUNDIAL SOBRE LAS VIOLENCIAS URBANAS Y EDUCACIÓN PARA LA CONVIVENCIA Y LA PAZ en Madrid. Como algunos recordareis, el año pasado una delegación de Huacal asistió a su primera edición que resultó realmente muy interesante.
En pocos días comienza esta nueva edición que será en Matadero Madrid, centro de creación contemporánea, en Paseo de la Chopera, 14. Así, desde el 5 al 8 de noviembre, se vuelve a abrir este lugar de encuentro entre líderes locales, organismos y redes internacionales, academia, Ong's y sociedad civil destinado a facilitar un proceso conjunto de debate, reflexión y construcción de soluciones que fomenten entornos urbanos capaces de eliminar las expresiones de violencia.
Las ciudades son el principal espacio de encuentro e intercambio de nuestras sociedades, de interacción entre personas, colectivos, empresas, ideas y valores. Sin embargo, también son espacios donde se generan desigualdades y la proliferación de diversos tipos de violencias. Las autoridades locales disponen de un creciente marco de acción que puede ayudar a prevenir y transformar los conflictos y reducir las violencias. El éxito o el fracaso del futuro de la humanidad pasa, en una importante medida, por las ciudades.
En esta ocasión Huacal no sólo asistira sino que hemos tenido el honor de ser seleccionados entre decenas de organizaciones a nivel mundial para organizar el taller "Las heridas abiertas de El Salvador. Verdad, Justicia y Reparación 27 años después de los Acuerdos de Paz" con la participación de José Ramón Juaniz, Abogado y Juez del Tribunal Internacional para la Aplicación de la Justicia Restaurativa en El Salvador (2009-2018) y Francisco Mena Sandoval, Consejero para Asuntos de Cooperación en la Embajada de El Salvador y miembro de Huacal. La sesión se realizará el 7 de noviembre a las 09,00h. en la Casa del Lector en su Aula 10.
El muy interesante programa lo podeís consultar en este enlace.
Para más información o inscripciones también podeis visitar la web Ciudades de Paz, OS ESPERAMOS !!!
24/10/18
I aquest novembre continuem les celebracions dels 25 anys de Huacal
Doncs això, aquest novembre continuem amb algunes de les activitats que s'allargaran fins a mitjans del 2019 com a celebració dels 25 anys de Huacal...
De moment, només us anunciem que en quatre setmanes tindrà lloc el sopar de commemoració dels 25 anys on volem trobar-nos totes les persones que durant aquesta anys han format part o han estat importants en la creació i desenvolupament de Huacal... i que pocs dies desprès tindrem la presentació d'un llibre...
I per fer boca us volem mostrar un dels cartells que publiquem per celebrar tots aquests anys, ja ens direu si us agrada...
De moment, només us anunciem que en quatre setmanes tindrà lloc el sopar de commemoració dels 25 anys on volem trobar-nos totes les persones que durant aquesta anys han format part o han estat importants en la creació i desenvolupament de Huacal... i que pocs dies desprès tindrem la presentació d'un llibre...
I per fer boca us volem mostrar un dels cartells que publiquem per celebrar tots aquests anys, ja ens direu si us agrada...
15/10/18
Teodora Vásquez galardonada con el Premio de derechos humanos Per Anger que otorga el Gobierno sueco
Hoy compatimos una noticia que nos llena de alegria: nuestra compañera y amiga Teodora Vásquez ha sido galardonada este 11 de octubre de 2018 con el premio sueco de derechos humanos Per Anger por su lucha tras pasar once años encarcelada por aborto. Un reconocimiento que nos anima a seguir luchando por los derechos de las mujeres y la despenalización del aborto en El Salvador.
Os reproducimos un extracto de la noticia aparecida en la portada de La Prensa Gráfica de El Salvador que también ha aparecido publicada en diferentes medios internacionales.
El jurado motivó el premio por la necesidad de llamar la atención sobre las "devastadoras" consecuencias que las "restrictivas" leyes contra el aborto de El Salvador tienen sobre las vidas de las mujeres y resaltó que Vásquez ha luchado por cambiar la legislación tanto mientras estaba encarcelada como después de ser liberada. En El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto, prohibido en todas las circunstancias.
El jurado motivó el premio por la necesidad de llamar la atención sobre las "devastadoras" consecuencias que las "restrictivas" leyes contra el aborto de El Salvador tienen sobre las vidas de las mujeres y resaltó que Vásquez ha luchado por cambiar la legislación tanto mientras estaba encarcelada como después de ser liberada.
"Teodora del Carmen Vásquez ha convertido un dolor personal en fuerza para ayudar a otros. Seguir luchando tras diez años en prisión no es solo único, exige también mucho valor", señaló en un comunicado la presidenta del jurado, Ingrid Lomfors. En el escrito, Vásquez consideró el galardón "un símbolo para continuar la lucha por los derechos humanos de las mujeres".
El premio Per Anger fue creado en 2004 por el Gobierno sueco para promover los derechos humanos y la democracia y es entregado cada año por el Foro para la historia viviente, organismo que depende del Ministerio de Cultura, a propuesta de varias organizaciones no gubernamentales. Per Anger fue secretario de la legación diplomática sueca en Budapest y fue quien tomó la iniciativa para salvar a muchas personas de las persecuciones y ejecuciones durante la ocupación nazi de Hungría.
Vásquez dio a luz a un bebé muerto en 2007, después de sentir unos dolores repentinos y muy fuertes mientras estaba trabajando. El Ministerio de Justicia de El Salvador conmutó la condena de Teodora, pero no anuló la declaración de culpabilidad ni reconoció su inocencia.
En El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto, prohibido en todas las circunstancias.
9/10/18
Taula rodona: ‘Què fou de les bandes? El ‘model Barcelona’, 13 anys després’
Tretze anys després de l’inici de l’anomenat model Barcelona, el procés de constitució en associacions culturals dels dos principals grups de joves llatins a la ciutat, Latin Kings & Queens i Ñetas,
els protagonistes d’aquesta iniciativa pionera a Europa debaten els
pros i contres i aborden la situació actual d’aquests grups a Catalunya.
Joves llatins a Barcelona. Espai públic i cultura urbana, encarregat per l’Ajuntament de Barcelona a un equip dirigit per Carles Feixa. Durant la jornada les dues principals organitzacions juvenils del carrer -Latin Kings & Queens i Ñetas- van sortir a la llum i van proclamar la seva voluntat d’iniciar un camí de diàleg. Durant els dos anys posteriors es van constituir associacions que encara existeixen: la Organización Cultural de Reyes y Reinas Latinos de Cataluña i la Asociación Cultural, Musical y Deportiva Ñetas.
Aquest procés, en el qual van participar membres de tots dos grups, representants de l’administració, de les ONGs, dels cossos policials i del món acadèmic, va tenir repercusions internacionals, amb efectes a Itàlia, els Estats Units i l’Equador. Tretze anys després, amb motiu de l’inici del projecte d’investigació TRANSGANG (Bandes transnacionals com a agents de la mediació: experiències de resolució de conflictes en les organitzacions juvenils del carrer al sud d'Europa, nord d'Àfrica i Amèrica), convoquem als protagonistes a una taula rodona per debatre els pros i contres de l’anomenat model Barcelona i la situació actual dels grups llatins a Catalunya.
Activitat impulsada per la Universitat Pompeu Fabra i el Consell Europeu d’Investigació amb la col·laboració de l’Institut Català Internacional per la Pau (ICIP) i Casa Amèrica Catalunya. El novembre del 2005 es va presentar al Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) l’estudi
Dia / Hora:11/10/2018, 18:00 H
Lloc:Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB). c/ Montalegre, 6. Barcelona. Entrada lliure // Entrada libre
5/10/18
La música que sale de una cárcel de niñas
El pasado 28 de septiembre Marcela Zamora, reconocida documentalista salvadoreña e internacional asistió a un concierto muy especial que tuvo lugar en el esplendido Teatro Nacional de San Salvador. Público expectante, miradas de complicidad, emociones a flor de piel... Desde Huacal, a la distancia, acompañando con alegria e ilusión a un grupo de niñas, un grupo de música clásica... nos emocionamos al escuchar las voces y las notas de un himmo que recorre todo el continente, vamos caminando...
Y así nos lo explica Marcela en un artículo en el diario El Faro:
Ayer, un día antes del día del niño, regresé a casa un poco tarde, después de un día entero en el Teatro Nacional, filmando a un grupo de niñas del centro penitenciario del ISNA que daban un concierto sinfónico. Niñas, penitenciario, sinfónico. Mientras cambiaba a Maria para dormir, me hizo una de esas preguntas que suelen desatar en mí un chorro de reflexiones contenidas, a menudo dolorosas:
—Mama, ¿a quién filmaste hoy?
Me quedé pensando un poco la respuesta.
—A un grupo de niñas que están en la cárcel y formaron un grupo sinfónico, o sea, de música clásica, con la ayuda de gente que cree en darles una nueva oportunidad.
—¿En la cárcel? ¿Como las niñas a las que tiene el presidente Trump enjauladas?
—Más o menos, hija —alcancé a decir. Y se abrió larga conversación con mi hija de 5 años sobre las detenciones de niños migrantes en el Sur de Estados Unidos, las de menores delincuentes en El Salvador, y sus diferencias que al final a mí me parecieron pocas.
Las veinte niñas de la orquesta de cuerdas del ISNA cumplen pena en la cárcel, pero dan una vez al año un concierto en el Teatro Nacional para sus familiares y para personalidades que quieran conocer el trabajo que hacen, dirigido por la organización cultural TNT (Tiempos Nuevos Teatro). El director de TNT, Julio Monge, insiste en que no es un proyecto de reinserción sino de inserción, porque estas niñas nunca estuvieron inmersas en la sociedad. Cuando arrancó, este proyecto reunió a niñas del Barrio 18 y de la Mara Salvatrucha para recibir clases de música dentro del penal. Como me contó Julio, al inicio ni se hablaban, y se insultaban cuando podían, pero años después, sin ser amigas, las niñas de una y otra pandilla se tratan con respeto y platican entre ellas como si las letras y números que han marcado su corta vida no fueran ya un abismo entre ellas.
Yo las conocí hace dos años y me enamoré de inmediato del proyecto. Se me amontonan las anécdotas acumuladas que les podría contar para hacerles reflexionar sobre las segundas oportunidades (o primeras), pero elegiré tres:
Estaba entrevistando a la niña 1. Era muy tímida, pero sabia de sí misma que era de las lideres dentro del penal. Su historia era la misma de todas. “¿Por qué entraste a la pandilla”, le pregunte. Ella me contó cómo su padrastro pegaba a su madre cada vez que llegaba borracho a casa. La golpeó varias veces a ella. Me contó que un día ese hombre casi mató a golpes a su madre, que llevaba a su hermanito en el vientre. Ese día no soportó mas y se fue de casa, a las calles, donde encontró a su familia de las letras.
Luego de una larga conversación me fijé en su mano. En la piel que une los dedos gordo e índice tenía tatuada una carita triste.
Le pregunte que significaba ese dibujo en particular. Tenía otros. Ella me contestó que ese rostro tatuado era ella, “dura por fuera para sobrevivir a la calle y luego a la cárcel, pero por dentro una carita triste que llora por las noches”. Con ese tatuaje quería recordarse a esa niña que a veces olvidaba que era. No olvidar la fragilidad.
La niña 2 es una chica muy delgada, muy muy tímida. Me costó la entrevista con ella. Hablaba muy bajito y pronunciaba pocas palabras. Su mirada estaba siempre dirigida a la ventana que daba al exterior del Teatro, a la ciudad por la que pasaban transeúntes libres.
Después de un rato le pregunte qué era la vida para ella. Por un momento pensé que me iba a decir que era lo que había afuera de esa ventana, pero giró la cabeza y me miró a mí. Su respuesta fue muy corta: “La vida para mí”, me dijo, “es este este grupo de música, es ese violín que ve ahí, es el momento en el que lo puedo tocar y sacarle música. Con ese violín aprendí que soy buena para algo y que alguien por fin me puede escuchar”.
Luego le pregunte qué era la muerte. “La muerte sería ya no poder estar en este grupo y tocar mi instrumento”.
Muy alta, muy rubia, de ojos azules, la niña 3 tiene una belleza despampanante. Me llamó la atención su actitud. Altanera, con la frente muy en alto. Llegó a la silla caminando como lo haría una modelo de pasarela. “Eres muy hermosa”, le dije. “Sí, es por mi papá, que era alemán”, respondió. “Por él estoy aquí”.
Pensé en ese momento que su padre había abusado de ella, que su relato seguiría los pasos de la niña numero 1. “¿Por qué tu papá?, ¿qué pasó?” Ella se quedó pensando un rato. Desapareció la adolescente altanera. Pareció volver a tener nueve años de edad. Bajó el rostro.
“Mi papá vino de Alemania, conoció a mi madre y al poco tiempo me tuvieron a mí. Mi madre no trabajaba. Solo él. Él me amaba. No se imagina cómo me cuidaba. Hasta me hacía peinados lindos. Y yo lo amaba a él. Pero un día se fue de casa. Yo tenía nueve años. Mi madre sintió que se quedaba sola en el mundo y que ya nada valía la pena. Yo la dejé y me fui a la calle”. Allí conoció a los números. Allí comenzó a delinquir.
“¿Extrañas a tu padre?, le pregunté. Se le cortó la voz al decir “mucho”.
—Estoy segura que cuando salga de aquí él va ha estar ahí afuera, esperándome para cuidarme otra vez.
Recogí en dos años decenas de historias de abandono, de violencia intrafamiliar, de niñas perdidas y confundidas, de falta de amor, de una sociedad que abandona a sus niñas y las condena no a vivir sino a sobrevivir en la calle junto a otro grupo de niños que guardan rencor, mucho rencor, y que convierten la frustración en violencia.
Ayer volví a ver su orquesta y se me llenó el alma de esperanza. Es difícil mantener la esperanza en este país, pero ayer la encontré en un grupo de niñas encarceladas a las que Julio Monje y su equipo no abandonaron. Creyeron en ellas, les dieron la oportunidad de encontrarse con personas que las respetan. Eso es lo que falta en este país: adultos que en vez de ver solo lo malo que hacen nuestros niños y jóvenes les reafirmen y rescaten lo bueno que tienen en el corazón.
Julio Monge cuenta que, al inicio, las niñas no le hablaban mucho. Le tenían desconfianza. Pero ahora que ha pasado el tiempo muchas lo abrazan y le llaman papá.
Gracias, Julio, por creer y luchas por estas niñas. Y por mostrarnos, poco a poco, que el camino de una sociedad libre de violencia está a veces en dar una primera oportunidad.
No puedo publicar fotos de ellas pero les dejo en video una de las melodías que ayer tocaron junto los músicos de la Joven Camerata de El Salvador (JOCA) y el grupo musical de mujeres “Las musas desconectadas”.
Si escuchan con atención escucharán, entre notas, el camino de salida que busca Latinoamérica.
*Marcela Zamora es documentalista. Entre sus largometrajes más recientes están “Los ofendidos”, sobre las víctimas de tortura durante la guerra civil de El Salvador, y “El cuarto de los huesos”, sobre el trabajo de Medicina Legal para identificar los cuerpos de desaparecidos. Con su productora Kino Glaz ejecuta actualmente diversos proyectos de prevención de Violencia en El Salvador.
1/10/18
Documental Chocolate de Paz y coloquio con José Roviro López y Levis Florez
El próximo jueves 4 y 5 de octubre estarán en Barcelona José Roviro López y Levis Florez, miembros de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó (Antioquia, Colombia) como parte de su gira europea de comercio justo y cacao de paz. Nos explicarán su proceso de resistencia noviolenta a la guerra y cómo,desde su propuesta de soberanía alimentaria y economía de la resistencia, el cacao ha sido partefundamental para el sostenimiento de la Comunidad.
Fue el 23 de marzo de 1997 cuando habitantes de una aldea lejana llamada San José de Apartadó, en el noroeste colombiano, acosados por el conflicto armado entre paramilitares, Fuerzas Militares del Estado y guerrilla se declararon públicamente Comunidad de Paz, con el compromiso de no participar de ninguna manera en la guerra, no llevar armas, no dar información a ninguno de los actores armados,combatir la impunidad mediante la denuncia de los abusos contra ellos, y optar por las alternativas de construcción de la paz desde la cotidianidad.
La comunidad se conformó para defender, en un primer momento, la vida de sus miembros frente a la violencia. En sus 21 años de vida suman más de 300 asesinatos, 4 masacres, 5 desplazamientos masivos y más de 900 violaciones a los derechos humanos registradas y documentadas: bloqueos económicos, calumnias, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, robos, allanamientos ilegales, abusos de poder por parte de los actores armados y falsos positivos (desapariciones y ejecuciones extrajudiciales de civiles y presentados por las Fuerzas estatales como guerrilleros dados
de baja en combate). A pesar de los acuerdos de paz y la desmovilización de la guerrilla de las FARC – EP desde finales del 2016, los paramilitares con la complicidad de las Fuerzas Armadas del Estado siguen sus planes para desplazar a los campesinos de sus ricas tierras y facilitar las políticas extractivas que han caracterizado a los gobiernos colombianos desde los mismos inicios del país. Por ello, todavía, y aún con más empeño, la lucha de los miembros de la Comunidad sigue, para defender su vida y el territorio, y confrontar la absoluta impunidad de todos los crímenes y agresiones de los cuales han sido víctimas.
Las características de sus tierras, su posición estratégica entre el océano Atlántico y el Pacífico y los recursos naturales que allí se encuentran han despertado el interés para la ejecución de megaproyectos con el fin de convertir esta región como un punto más de economía globalizada. Conocida comúnmente como el eje bananero, la región del Urabá antioqueño donde se ubica la comunidad lleva tiempo siendo publicitada como la mejor esquina de América del Sur.
Hoy, la comunidad de paz de San José de Apartadó continúa con su proceso de construcción de paz desde abajo y para ello promueve procesos que le permiten el auto abastecimiento, la soberanía y seguridad alimentaria, la agricultura y el cuidado de la tierra colectivamente. Participa del circuito de comercio justo y su cacao, cacao de paz, 100% orgánico es la materia prima de las barritas de chocolate, llamadas ChocoPaz. Ha recibido diferentes reconocimientos por su compromiso con la defensa de los derechos humanos y hace menos de un mes, Germán Graciano Posso, representante legal de la Comunidad, ha sido galardonado en la modalidad de Defensor del Año 2018 con el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos de Diakonia Colombia y la Iglesia Sueca.
El jueves 4 de octubre en el Ágora Juan Andrés Benítez a las 19:00 horas se proyectará el documental Chocolate de Paz y se realizará un coloquio con José Roviro López y Levis Florez.
Acto organizado por la Taula Catalana per la pau i els drets humans a Colòmbia, la Red de solidaridad para la trnasformació social (REDS) i PBI.