12/1/15

ZAPATA VIVE ! La lucha sigue y sigue (3)

Nuevo libro, esta vez: "Marcos: El señor de los espejos" de Manuel Vázquez Montalban (Ed. Aguilar-Santillana, Madrid, 1999). En febrero de 1999, el escritor español Manuel Vázquez Montalbán realizó una entrevista extensa al subcomandante insurgente Marcos, la cual se editó en un libro titulado “Marcos: el señor de los espejos”. Al presentarlo, el autor rememoró a Caroll Lewis y su “Alicia en el país de las maravillas”, dónde se asegura que todas las palabras tienen un dueño, pero si son mal empleadas van destinadas al rotundo fracaso. Es por ello que Vázquez Montalbán llama, junto al EZLN, a rescatar el sentido de las palabras “comunismo”, “socialismo” y “democracia”, que sus actuales dueños usan tan mal.

De esta guerrilla tan simple y a la vez tan honesta, surge esa vitalidad de un pueblo que, más que luchar por ganar, nada tiene ya que perder. El zapatismo ya ganó con el simple hecho de gritar, de hacer escuchar su voz, ya ganó, pues ya no les quedaba nada: la partidocracia de 80 años les había arrebatado todo. Y siguen firmes al proclamar que el zapatismo no lucha por el Poder, pues creen insobornablemente “que el Poder pudre la sangre y oscurece el pensamiento”.



A lo largo del libro Vázquez Montalbán nos ofrece una mirada muy completa sobre todo lo que pasa en Chiapas , y lo hace leyendo con nosotros la bibliografía existente y consultando las hemerotecas. Y en este recorrido, entra en debate con quienes han escrito dichos libros o artículos. La figura de Marcos es central, y a él se dedican no sólo los dos capítulos de las entrevistas que mantuvieron ambos en la Selva Lacandona en febrero de 1999, sino muchas reflexiones sobre su personalidad y su vida. De las entrevistas que mantuvieron ya han salido en prensa algunas anticipaciones, disponibles en esta web, pero, incluso a ese nivel, el libro tiene el valor añadido de ofrecerlas íntegras e intercaladas por las observaciones a posteriori de Vázquez Montalbán y por su narración del viaje que le llevó ante el subcomandante, y hasta de cuando Marcos canta susurrante, en un claro de la foresta Lacandona, sentado a una mesa improvisada para la entresvista, La vida es una tómbola de Marisol, demostrando un conocimiento sorprendente de la cultura popular española. Pero dicha canción es la telonera de una entrevista que Marcos le hace a Vázquez Montalbán, sorprendido por el cambio de papeles, sobre el compromiso del artista. Y allí se habla de Serrat, de Sabina, de Manu Chao.


Pero Marcos no se queda ahí y le pregunta a su entrevistador cómo juzga el zapatismo. Un extracto de la respuesta: «Tal vez os juzgue desde la pos-posmodernidad... Hay una necesidad actual de retorno a una nueva idea de modernidad, es decir, nueva idea de progreso, nueva idea de una manera de hacer política. En ese sentido vosotros sois algo así como la resultante de esa insatisfacción y el comprobante de que se pueden hacer las cosas de otra manera... Si lo que habéis hecho vosotros de poner en cuestión éticamente la sociedad mexicana y a la sociedad y el capitalismo, lo hubiera hecho un congreso de jóvenes filósofos, hubiera sido una anécdota cultural más. Que lo haya hecho un movimiento armado que renuncia a la victoria armada, y que recurre a la palabra, a la discusión, a la persuasión y al mensaje, eso ha sido una prueba misma de que la historia no se ha parado. En ese sentido legitimaba la única frase progresista que dijo [Octavio] Paz en los últimos años de su vida. Cuando se cayó el Muro de Berlín dijo: “Algunas respuestas han fracasado, pero siguen planteadas las preguntas”...».

El encuentro entre Vázquez Montalbán y Marcos es eso, un encuentro, no una entrevista: ambos discuten, preguntan y contestan, debaten. Incluso si se contasen las palabras dichas por los dos, probablemente Vázquez Montalbán saldría ganando. Lo mismo se puede decir de la entrevista que el escritor mantiene con Hermann Bellinghausen, director del suplemento Ojarasca del diario La Jornada, el único junto a la revista Proceso que desde el primer momento ha apoyado al zapatismo. Y en ambas entrevistas se habla no sólo de la problemática chiapenca, ni se limita la conversación al ámbito mexicano, sino que se extiende, sobre todo con Marcos, a la situación mundial, encarándola desde múltiples puntos de vista.

 
Durante esta larga entrevista, el sub-comandante insurgente Marcos explicaba que: “Nosotros (los zapatistas), lo que queríamos demostrar era que el ingreso de México en el primer mundo se estaba construyendo sobre una mentira. No sólo una mentira para los indígenas, como lo demostró la crisis de 1994-1995, también para las clases medias y para las clases trabajadores como se les decía antes. Incluso, para una porción importante del sector empresarial. Nuestro planteamiento tiene la fortuna de coincidir con la ruptura de la simulación, nosotros decimos que esa escenografía que había montado, empezó también a operar, o está operando ya en otros países que están sacrificando parte importante de su historia y de un sector social”

Más información:

Marcos y el estado de sitio, Artículo de Manuel Vázquez Montalban.

Algunas sugerencias bibliográficas sobre el zapatismo y la autonomía indígena en Chiapas

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada