El pasado tres de marzo comenzaron en El Salvador las actividades de conmemoración del 33 aniversario del asesinato de Monseñor Romero. La misa en la Cripta de Catedral fue el preámbulo de las que se celebran durante el mes de marzo. Manuel Cardona, de la capilla de San Carlos Borromeo, invitado a oficiar la misa dominical del dia tres, recordó la obra y lucha por los pobres de Monseñor Romero. “Lo recordamos con cariño cada año, por lo que él significó para el país, su memoria siempre estará viva. No sólo trayendo a la memoria su palabra, si no como llevarlas a la práctica hoy en estos días”, explicó Cardona.
En muchas otras poblaciones del país, de América y del mundo también se realizan actos de homenaje como la organizada en Chile por el Comité Oscar Romero – Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de América Latina (SICSAL), donde se invita a la presentación de la Cantata de Monseñor Romero, obra de Juan Pablo Rojas, seguida de un diálogo sobre el legado de Romero. O como multitud de actos organizados en ciudades como Managua, Panamá, Barcelona, Camberra, etc.
En el marco de las commemoraciones representantes de la iglesia y organismos humanitarios han solicitado al Gobierno salvadoreño que debe hacer "justicia" y
decir la "verdad" sobre el asesinato del arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero.
Romero, que se caracterizó por defender a
los más pobres y desprotegidos, fue asesinado el 24 de marzo de 1980
por un francotirador mientras oficiaba una misa en la capilla del
hospital para enfermos de cáncer Divina Providencia, en San Salvador.
Es necesario que el actual gobierno diga la "verdad (...) con nombre y
apellido de las personas que han sido los autores tanto materiales como
intelectuales de su asesinato", indicó a Efe Luisiana de Beltrán,
integrante de la Fundación Monseñor Romero, quien junto a la iglesia
católica organizan el tributo al arzobispo.
"Las
palabras o peticiones de perdón muchos las pueden decir, pero para este
pueblo los hechos son los que valen", por lo que los diferentes órganos
del Estado deben de poner su "granito" para terminar con la impunidad en
el crimen de Romero, agregó.
María Silvia Guillén,
directora de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho
(Fespad), dijo a Efe que ya es necesario que "este gobierno trascienda
de reconocimientos y de perdones" para que se haga "justicia" en el caso
de Romero y de miles de víctimas del conflicto armado (1980-1992).
Igual posición manifestó Henry Ramírez, misionero claretiano de origen colombiano que participó en el homenaje a Romero.
"Es importante que se haga justicia no solo en su caso (Romero), sino
en los cientos de víctimas que en El Salvador fueron asesinadas" en la
guerra, porque "no basta con los perdones públicos, es necesario llegar a
la justicia", enfatizó.
La guerra civil en El Salvador dejó 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y 12.000 lisiados, según datos oficiales. El actual presidente, Mauricio Funes, del izquierdista Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ha sido el primero que ha
pedido perdón en nombre el Estado por el asesinato de Romero, que aún
sigue impune. También, durante su gestión ha inaugurado dos murales en su honor, entre otros tributos.
"Todos esperamos que este gobierno haga justicia", que "castigue a los
responsable porque fue una persona muy especial a la que mataron", dijo a
Efe Jorge Antonio Cubías, un feligrés que participó en el homenaje a
Romero, que se conmemoró hoy para que no coincida con el inicio de la
Semana Santa. Tras más de 20 años del fin del
conflicto armado (1992) la impunidad persiste en El Salvador, afirmaron
este viernes familiares de las víctimas de la guerra y activistas
humanitarios al conmemorar 20 años del informe de la Comisión de la
Verdad, que pidió castigar los crímenes cometidos durante el conflicto,
entre ellos el de Romero.
Romero es recordado por
denunciar las injusticias cometidas en los años previos al conflicto
armado que sufrió El Salvador durante doce años (1980-1992). La Comisión de la Verdad, que investigó los crímenes cometidos durante
la guerra civil, señaló al ya fallecido militar Roberto D'Aubuisson,
fundador de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA),
partido que gobernó el país durante 20 años (1989-2009), como uno de los
autores principales del homicidio del arzobispo.
El
Vaticano abrió en 1994 el proceso de beatificación de Romero, a quien
muchos latinoamericanos llaman "San Romero de América", pese a que aún
no ha sido beatificado. Los participantes en la
jornada de conmemoración del 33 aniversario del arzobispo aseguraron que
esperan que el nuevo papa Francisco lo beatifique "pronto", aunque
aclararon que aunque no lo haga, para ellos ya es santo.
"Para nosotros ya es un santo, sólo esperamos el reconocimiento de la
Iglesia Católica", aunque "lo mas importante es que el pueblo creyente
reconozca su santidad", indicó Ramírez, que, acompañado de otros jóvenes
de Colombia y Centroamérica, participaron en el homenaje. Ramírez afirmó que "la denuncia profética que hizo Romero sigue siendo
valida 33 años después", ya que "las situaciones de injusticias y
marginaciones siguen estando presente en América Latina", sentenció.
Resumen de informaciones y articulo publicado en eldiario.es
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada