Desde marzo del año 2011, los 35 mil indígenas que viven en Nahuizalco, Sonsonate, cuentan con
dos nuevos espacios, que tienen como propósito el reconocimiento y la
valorización de este sector, que por mucho tiempo ha sido
"invisibilizado".
Se trata de la reconversión de la Casa de la
Cultura en la primera
Casa Temática Náhuat Pipil en el país. Además, la
Fundación Círculo Solidario El Salvador, junto a otras entidades,
inauguró el
Museo Comunitario Náhuat Pipil. Ambos lanzamientos se
enmarcan en el Bicentenario del Primer Grito de Independencia.
"En
este mundo globalizante cada día nos hundimos en una modernización, por
lo que la Casa (Temática) Náhuat Pipil le va a dar un gran empuje a
nuestra trayectoria indígena. Nosotros venimos siendo invisibilizados
desde que vinieron los españoles y luego con la masacre de 1932, donde
marginaron al indígena", aseguró Lidia Juliana Ama, descendiente
indígena de
Feliciano Ama.
La directora nacional de Espacios de
Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura (Secultura), Georgina
Hernández, explicó que la reconversión se enmarca en un proyecto donde
las Casas de las Culturas del país van a transformar su quehacer
cultural en una área especializada, ya sea en el arte o en uno de los
grupos étnicos que hay en el país.En el caso de Nahuizalco, la
Casa Temática Náhuat Pipil se va a especializar en un centro de
documentación que "dé cuenta del movimiento indígena de El Salvador,
especialmente del movimiento de los
izalcos", dijo Hernández.
Nahuizalco
significa Los Cuatro Izalcos. Viven alrededor de 55 mil personas, de
las cuales 35 mil de ellos se estima son indígenas, de acuerdo a
Secultura. Ahora, ellos contarán con un espacio donde, entre otras
cosas, podrán discutir los derechos de los pueblos indígenas. Hernández
explicó que las actividades tradicionales de la Casa de la Cultura no
desaparecerán; pero sí se le dará mayor importancia a las temáticas
étnicas.

Entre las actividades que ya comenzaron a realizarse en
la casa temática está la enseñanza del náhuat y la conformación de
grupos folclóricos. Las "nanas" indígenas también compartirán mitos y
leyendas sobre estos grupos. La reconversión de la Casa de la
Cultura tuvo una inversión de 6 mil dólares, provenientes del programa
de Pueblos Indígenas e Interculturalidad que impulsa Secultura. Otros
$30 mil fueron invertidos para la apertura del Museo Comunitario Náhuat
Pipil, dijo el director de la Fundación Círculo Solidario El Salvador,
Ramón Alfonso Hernández. Explicó que desde hace dos años se
comenzaron las gestiones con la municipalidad para impulsar este
proyecto. "Las personas pueden encontrar trabajos de cerámica que se han
ido recuperando de los diferentes cantones, vestimentas de los pueblos
indígenas de El Salvador y se enseña cómo se hacía la artesanía, aunque
esta no está en venta".
En la visita al Museo se pueden apreciar materiales compartidos por el
Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI) que contienen una interesante reseña llamada
“
Memoria de los Izalcos”. Esta es una etnografía de finales del siglo
XVIII realizada por Carl Hartmann quien estudió las formas de vida de
los indígenas de la región de Izalco.Dentro de su exposición permanente disponen de una colección de
piedras de moler antiguas, así mismo piezas arqueológicas halladas en
las comunidades aledañas, muestras de los tipos de petates (artículos
tejidos a base de diferentes materiales de la región) y productos
teñidos con añil.